Un lugar donde compartir las cosas que nos gustan... poemas, reflexiones, recetas de cocina, artículos de interes...

viernes, 9 de marzo de 2012

Ahorrando vida


Nos acostumbramos a vivir en departamentos  y a no tener otra vista 
que no sea las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista,
luego nos acostumbramos a no mirar para afuera;
Y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos
a no abrir del todo las cortinas;
Y porque no abrimos del todo las cortinas,
luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.
a medida que nos acostumbramos,
olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud...
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde;
A tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados;
acostumbramos a no mirar para afuera;
A leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo;
A comer un sándwich porque no da tiempo para almorzar;
A salir del trabajo ya de noche; A dormir en el autobús porque estamos cansados;
A cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.
Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí
y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar el día entero
y finalmente oír en el teléfono: "Es que hoy no puedo ir...”
- A ver cuándo nos vemos...
 - La semana que viene nos reunimos..."
A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos.
Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos
en la primera fila aunque tengamos quetorcer un poco el cuello.
Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana;
Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero,
nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida...
Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados
¡ NOS PERDIMOS DE VIVIR !...

Existe un dicho:

"La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja".

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad
de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia,
de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.
No trasformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.
Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser seres felices,
satisfechos y agradecidos por ese gran don (que es la vida), que con tanto
amor nos ha sido otorgado.

La vida no hay que ahorrarla...
Hay que vivirla ¡ P L E N A M E N T E... !



Recibido por correo electrónico.

No hay comentarios: